22 febrero 2015

MALALTIA I CALAMITAT

AUTOR: IVO SALIGER 

Definimos enfermedad como el deterioro más o menos grave de la salud, que siendo circunstancia común para el conjunto de seres vivos, nuestra especie experimenta de manera personal y consciente, y en trágicas ocasiones de manera colectiva cuando adquiere caracter de epidemia o pandemia. 

Si consideramos que el origen y primer poblamiento de Quart es de época romana la primera de las pandemias de las que tenemos constancia y que pudo afectarnos fue la llamada Peste antonina, que en el siglo II dC infectó y mató de viruela o sarampión en los dominios del imperio romano. 

La Peste del siglo III, o la conocida como “justiniana” en el siglo VI, pudieron también tener incidencia en nuestro ámbito. 


En Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Peste_negra#mediaviewer/File:Bubonic_plague-es.svg

Es la gran pandemia del siglo XIV, la llamada “Peste negra” de 1348 y años posteriores, la que según todos los indicios en mayor medida debió afectar a los vecinos del Quart de entonces. 
La que se considera la mayor de las pandemias sufridas por el conjunto de la humanidad en su historia provocó en Europa la mayor crisis demográfica nunca conocida. Entre uno o dos tercios de la población pudieron morir infectados por la baceria Yersinia Pestis. 
La presencia de la pandemia en Quart son innegables si consideramos que la perpetuación de los apellidos cristianos que en 1334 repueblan la localidad resulta minima en épocas posteriores. Muy pocos de los apellidos que aparecen en la Carta de Poblamiento de ese año siguen presentes en siglos posteriores: Ferrer, Sancho o Llobregat son algunos de ellos.


En el siglo XIX es otra bacteria, la del Vibrión colérico (cólera), la que protagoniza la alarma social. La alta mortalidad de los enfermos, afectados de diarreas muy severas y letal deshidratación, se manifestó en España en al menos seis ocasiones: gravemente en 1834, 1855, 1865 y 1885, y con menor virulencia en 1860 y 1890. 
En la hemeroteca hay referencias directas a su incidencia y evolución en Quart. El episodio de 1865 es considerado el de mayor gravedad para Valencia y su ámbito, aunque en la memoria de Pep y Cento Sancho (1993) se refiere por otras causas el de 1885:

“Morien a cabassades -deien el ancians-, n’hi hagué qui morí en arribar a casa després de vindre de soterrar un altre (...). Les autoritats, per fer front a situació tan desesperada, acudiren a l’ultim i més extraordinari recurs: fer rogatives i traure l’Aguelet pels carrers, demanant la protecció del Cel. L’epidemia es talla de colp”.

Autor: R. J. Contell

El contacto entre las aguas fecales y las destinadas al consumo humano; la ausencia de una red de alcantarillado y el riego de los cultivos con aguas infectadas eran el foco fundamental de enfermedad, y por supuesto la generalización progresiva de las medidas higiénicas las que obraron el milagro.

A otra de las grandes crisis demográficas, la provocada por el virus de la llamada “gripe española” (H1N1) de 1918, se le atribuyen más muertos que el conflicto bélico en el que al parecer se generó su origen. Se calcula que en España causó 200.000 muertos. Sin datos concretos para una estimación directa de su influencia en Quart, puede no obstante referirse que el crecimiento demográfico del 25% que la localidad experimentó en la década de 1900-1910, se redujo posiblemente por esta causa y pese al crecimiento económico y la inmigración recibida, hasta el 17% en la de 1910-1920. 

Les propongo un ejercicio práctico de historia: comprobar en el cementerio parroquial el número de enterramientos de esos años; mejor aún: localizar e investigar los registros de defunciones.

La enfermedad decíamos es percibida por nuestra especie de manera consciente y personal; pero la salud es una cuestión colectiva que sólo se reconoció en nuestro ámbito como derecho universal en la década de los años 80 del siglo pasado. Bacterias y virus, pero también determinadas políticas de negación de ese derecho, siguen acechando en mi opinión nuestro bienestar.


01 febrero 2015

Quart 1915. Después de la catástrofe.






El invierno de 1914-1915 fue seco y frío. En Europa la guerra mataba soldados a cientos de miles por kilómetro cuadrado; en la huerta de Quart se plantaban cebollas para vender a los contendientes a muy buen precio. La economía crecía pero las clases trabajadoras perdían poder adquisitivo. Por eso la primera forma de organización obrera en Quart fue la cooperativa de consumo.

Desde finales de enero de 1915 la prensa española y valenciana informaba de fenómenos meteorológicos extremos: 
“No recordamos un periodo de vientos tan fuertes como los que estamos sufriendo durante el presente invierno. Raro es el día que no tenemos que sufrir las molestias del viento, lo cual viene a agravar la pertinaz sequía que tanto daño causa a esta región” (LAS PROVINCIAS, 20/02/1915).

A las ocho de la mañana del lunes 22 de febrero de 1915 el viento huracanado arrancó la cubierta del almacén de naranjas que José María Coll Andrés tenía junto a la estación del ferrocarril. El hundimiento de las paredes sepultó el almacén y a gran parte de los que allí trabajaban. Murió una persona y 23 más resultaron heridas de diferente consideración.

-Consuelo Aguilar Monzó. Tenía 14 años y resultó herida.
-Rosario Alcacer Sanmartín fue ingresada en el Hospital con heridas contusas en la cabeza. Tenía 28 años.
-Bárbara Andrés. Resultó herida. Tenía 21 años.
-Rosalia Calvo Monzó resultó herida. Tenía 18 años.
-Onofre Coll Andrés tenía 23 años. Era hijo del propietario del almacén y hacía funciones de encargado. Falleció.
-Dolores Gadea Boix. Tenía 15 años y resultó herida.
-María Gimeno Puchades resultó herida. Tenía 13 años.
-Josefa Guimerá Fita, tenía 22 años y resultó herida.
-Amparo Monzó Garcerá. Tenía 22 años y resultó herida.
-Concepción Monzó Monzó era vecina de Manises. Tenía 21 años y estaba soltera. Resultó herida grave en la cabeza.
-Jose Vicente Ramaneda. Resultó herido. Tenía 25 años.
-Purificación Sánchez Aliaga. Resultó herida. Tenía 14 años.
-Carmen Sánchis era vecina de Manises. Tenía 23 años y resultó herida grave en la cabeza y en las manos.
-Isidora Sanmartín Medina. Tenía 22 años y resultó herida.
-Trini Sanmartín Espinosa resultó herida. Tenía 23 años.
-José Segarra Sanmartín. Tenía 19 años y resultó herido.
-Vicente Soler Juan. Resultó herido. Tenía 17 años.
-Amparo Valldecabres Aznar tenía 20 años. Fue ingresada de urgencia en el Hospital con herida en la cabeza, y numerosas contusiones en diferentes parte del cuerpo.
-Rosa Valldecabres Sanmartín resultó herida. Tenía 17 años.
-Consuelo Vento. Resultó herida. Tenía 16 años.

La media de edad y preponderancia femenina de las víctimas evidencia el tipo de mercado laboral de principios del siglo XX. 
En estas fechas, en la HISTORIA DE LAS PERSONAS tuvieron protagonismo los habituales: el diputado Juan Bautista Valldecabres; el alcalde José Rodrigo Sancho; el juez Domingo Morante Giner; el cura Eduardo Ferrer; el vicario Miguel Pañarrocha o el médico titular Joaquín González. Se desconoce no obstante el nombre de las anónimas, que por vecindad o solidaridad, de manera profesional o altruista, acudieron en socorro de las víctimas. Se comprende que unos y otros, en un tiempo en el que la muerte estaba muy cercana, compartieran dolor por quienes fueron o pudieron ser nuestras abuelas o tatarabuelas.