07 septiembre 2015

Quart de Poblet 1873




El siglo XIX es posiblemente el pariente desconocido de la Historia Contemporánea de Quart. Eclipsado por la trascendencia y dramatismo del XX se olvida que en nuestro ámbito tiene algunos escenarios principales. El de 1873 es prácticamente desconocido. 
El siglo XIX de Quart se inicia con la Batalla de San Onofre de 1808, en la que vecinos nuestros son protagonistas del enfrentamiento contra las fuerzas napoleónicas, y finaliza, en los sangrientos sucesos de 1902 en la Plaza del Dau. En ese transcurso se suceden avances y retrocesos del Antiguo Régimen, señorial y precapitalista; el ir y venir de progresistas y conservadores; la trascendente desvinculación feudal de Quart del Monasterio de Poblet, y también lo sucedido durante la breve vigencia de la I República, proclamada en las Cortes el 11 de febrero de 1873, y abolida por pronunciamiento militar del general Martínez Campos, a favor de la Restauración borbónica, el 29 de diciembre de 1874. 
Será precisamente durante el periodo llamado Federal cuando se produzca la llamada sublevación cantonal, y Arsenio Martínez Campos y Quart de Poblet adquieran protagonismo. El cantonalismo, especialmente conocido el de Cartagena, se manifiesta también en Valencia cuando en el verano de 1873 se proclama el Cantón valenciano, al que se adhieren casi dos centenares de localidades, entre las que no consta, y no parece probable que estuviera, Quart de Poblet. 
El cantonalismo, o federalismo radical, no responde a planteamientos nacionales o identitarios, sino a cierto maximalismo en favor de la construcción por la base del propio Estado, de abajo hacia arriba, y no en el sentido contrario que es la constante de la Historia. Las razones por las cuales Quart de Poblet no se manifestó a favor del Cantón de Valencia son complejas y seguramente explicables por el poder político y la estructura social del Quart de aquel tiempo. Pero queda pendiente de estudio.


Lo sabido es que tras la proclamación el 14 de julio de 1873 del Cantón de Valencia, el poder central (republicano y federal) encomienda al general Arsenio Martínez Campos sofocar la insurrección y restablecer el orden constituido. Desde finales de julio, trasladadas fuerzas militares a los alrededores de Valencia, y armados los sublevados, se produce el enfrentamiento. En las Torres de Quart situaran su artillería los sublevados, y entre Quart y Xirivella los sitiadores encargados de sofocar la rebelión. Y será concretamente en Quart donde el general Martínez Campos establezca su cuartel general. Lo hará según las crónicas en la casa del “prestigioso” abogado Vicente Tormo, participe además de las conversaciones que posteriormente, decretada la tregua, se celebraran en su domicilio entre una Comisión de los sublevados y el general. 
La Comisión de notables, representando a los sublevados, fue nombrada el 5 de agosto. Poco después se conferenciaba en Quart, el fin de las hostilidades que aunque breves habían causado víctimas, y el restablecimiento del poder republicano central, acordándose cierta clemencia y magnanimidad con los sublevados. Será no obstante ese mismo general el que año y medio después se pronuncie a favor de la monarquía, aboliendo la República, y el relativo poder popular que contenía. Nuestros vecinos de entonces fueron testigos, aunque no tenemos memoria de ello.